Cómo proteger la Salud durante un largo encierro

por ®Salud Ancestral

 

El ser humano está diseñado naturalmente para relacionarse con todo, con el medio ambiente y con los demás seres humanos y animales. Su entorno natural al aire libre incluye contacto abundante con el Sol, la Tierra, el aire puro, los árboles y los demás seres humanos en estrecho contacto físico.

El aislamiento completo por otra parte es imposible toda vez que para subsistir todo ser tiene que interrelacionarse con el medio circundante, sea aire, agua, Sol, alimento, e internamente dentro del cuerpo físico donde hay un constante intercambio a cada segundo con innumerables microorganismos que habitan por trillones el cuerpo humano entre ellos todo tipo de bacterias, virus y hongos. Hay un constante intercambio de toda vida que se encuentra estrechamente relacionada entre sí a todo nivel y en estado natural encuentra su equilibrio perfecto.

Cuando el orden de interrelaciones del cuerpo con su entorno natural es alterado, por cualquier razón, ello siempre repercute negativamente en la salud. En nuestra vida moderna ya nos hemos alejado de la naturaleza en la vida cotidiana y solo tenemos contacto ocasional con ella y esta es una de las principales causas del alto índice en las enfermedades modernas. Pero si por alguna circunstancia ese contacto con el entorno natural se ve totalmente restringido, las consecuencias entonces en la salud emocional, mental y física pueden llegar a ser muy importantes a corto, mediano y largo plazo.

Es posible pues que el encierro, al ser antinatural, cause un alto impacto mental y físico en las personas, llevándolas a depresión, estrés, angustia o pánico o bien a enfermedades de todo tipo agudas y crónicas que aparecen inmediatamente o en un tiempo posterior. Ninguna de estas condiciones por supuesto ayuda a la salud mental ni física de una persona y por tanto hay que saber evitarlas y tratar la situación con cuidado. Pero por fortuna esto se puede enfrentar de manera efectiva tanto psicológica como física teniendo en cuenta algunos puntos básicos de salud natural.

Hay que prestar mucha atención a esto, ya que es una situación de gran riesgo. Un largo encierro mal manejado puede conllevar incluso a enfermedades mentales más graves de diverso tipo como psicosis, demencia, estrés severo, crónico e inmanejable, ataques de ira y en casos extremos a suicidio en personas susceptibles. Hemos ya tratado ampliamente la estrecha relación entre emociones, pensamientos y salud física en nuestro artículo Estado Emocional y Salud el cual se puede consultar para mayor referencia.

El sistema nervioso es uno de los que mayor impacto puede sufrir en situaciones de encierro prolongado, y hay que tener especial cuidado con él. Pero todos los sistemas corporales pueden estar bajo seria amenaza incluidos el sistema inmune, circulatorio, digestivo y el aparato óseo muscular.

Bien, cuando existe una situación en que un ser humano es forzado a vivir en un encierro prolongado de más de unos días se deben entonces tomar las precauciones de protección necesarias.

Algunos consejos prácticos son:

  1. Haga ejercicio físico a diario: el movimiento es inherente al ser humano, y dejar de hacer ejercicio tiene numerosas consecuencias para la salud, lo cual ya hemos tratado en este articulo: Movimiento y Reposo, Pilares Fundamentales de la salud En cambio hacer ejercicio diario mejora notablemente no solo la salud general sino el estado de ánimo y la disposición mental. Al respecto se tienen siempre opciones, por reducido que sea el espacio. Eso es lo maravilloso, que incluso en una reducida celda se puede hacer ejercicio intenso tanto de fuerza como cardiovascular. Sentadillas, flexiones, estiramientos, bicicleta estática, abdominales, isotension, pesas, gimnasia, yoga, artes marciales, salto de lazo, subir escaleras, zumba, fitness, entre innumerables posibilidades. En internet se encuentran numerosas ayudas, videos de entrenamiento y tutoriales para tal fin, si es que los necesita.
  2. Reciba luz del Sol directa a diario: el Sol es la fuente de toda vida y alejarse de él es una de las maneras más rápidas de acabar con la salud, debido entre otras cosas a que así es como el cuerpo fabrica la vitamina D, esencial para el correcto funcionamiento de numerosos sistemas corporales, en especial el sistema inmune y óseo. Igualmente tomar Sol influye notablemente en el ánimo. Las personas que son privadas de la luz solar directa durante periodos prolongados, como en los países nórdicos durante el invierno, sufren severas alteraciones en su psique, ánimo y conducta. El Sol debe ser tomado directamente, no a través de ventanas, ya que estas filtran los rayos benéficos. Un completo análisis de esto lo puede leer en mis artículos El Sol, la mayor fuente de salud y vida y La Gran Hormona Solar.
  3. Reciba aire puro durante todo el día en lo posible: respirar aire contaminado o encerrado por supuesto que tiene efectos muy negativos sobre la salud completa del cuerpo que necesita oxigeno para vivir y funcionar correctamente a cada segundo. Además respirar aire de baja calidad o estancado tiene un impacto directo sobre el sistema pulmonar que se debilita y se vuelve presa muy fácil de enfermedades respiratorias. Abra por tanto las ventanas y puertas y permita que el aire circule lo más posible. Use ventiladores si es necesario para que circule mejor.
  4. Haga contacto con la Tierra directamente si le es posible: si durante el tiempo de encierro tiene acceso a una zona verde, un jardín o parque haga uso de ello a diario, andando descalzo por el pasto. Esto tiene notables efectos en la salud como relajación del ánimo, baja de la presión arterial, desinflamación, aumento de la circulación, entre muchos otros que ya hemos tratado extensamente en estos artículos: Los Efectos Inmediatos y a Largo Plazo para la Salud de Conectar con la Tierra y Los Inauditos beneficios para la salud de andar descalzo sobre la Tierra
  5. Mantenga una dieta sana y equilibrada: como se encuentra en una situación anormal de alto impacto cobra aun más sentido seguir los principios de alimentación natural largamente expuestos a lo largo de decenas de artículos en esta misma página, que puede proceder a consultar en el menú de los links aquí mismo. A grandes rasgos, evite comidas procesadas, pesadas, químicas, transgénicas, enlatadas, sobrecocinadas, fritas, azucaradas, harinas refinadas y favorezca las comidas naturales, crudas, frutas, verduras orgánicas, los super alimentos, las buenas grasas, las nueces, los alimentos completos y sin alterar. Igualmente evite comer hasta hartarse ya que eso genera digestiones pesadas, consume mucha energía, desgasta el cuerpo e impide descansar bien. Si su digestión no es óptima tomar enzimas y probióticos es una gran ayuda.
  6. Mantenga el contacto físico con las personas cercanas: El contacto físico con las personas es natural e importante, no lo evite por ningún motivo. Este contacto mejora mucho el ánimo y por consiguiente también el sistema inmune, nervioso y toda la salud física y mental. De no ser posible mantener un contacto físico entonces utilice una videollamada, una llamada, un chat o un correo. Cualquier medio que acerque es válido y ayuda a mantener los lazos y la salud mental adecuada.
  7. Tómese unos tiempos al día para relajarse conscientemente: la relajación consciente del cuerpo y la mente, incluida una respiración lenta y controlada, es de gran ayuda en esta situación. Para ello relaje cada músculo del cuerpo a voluntad mientras inhala y exhala muy lentamente. Hágalo tanto como sea posible. Esto mantendrá su sistema nervioso en calma y su mente y cuerpo fuertes y sanos.
  8. Diríjase hacia su centro: es posible buscar el centro de uno mismo, donde hay sosiego, paz y observación calmada en cualquier situación externa, por difícil que parezca. Se trata de abandonar el rápido y loco girar de una rueda de situaciones caóticas externas que lo arrastra a uno a cada momento, para ir hacia su centro, su eje, donde no existe ese movimiento y hay completa quietud. Tal espacio existe efectivamente al interior de uno mismo y se puede acceder a él en todo momento. Tal es el verdadero sentido de meditar, en la misma acción, a cada instante, no como una práctica autoinducida y controlada.
  9. El Tiempo de encierro lo determina la propia mente: Uno de los mayores retos a los que se enfrenta una persona en una situación forzada de encierro es que el tiempo se le hace interminable. Entonces se piensa constantemente cuándo terminará para volver a la vida normal, llenándose así de angustia, estrés y preocupación. Tenga en cuenta sin embargo que el tiempo en realidad no es absoluto ni lineal, es en realidad relativo como ha confirmado la ciencia de diversas maneras tanto con la teoría de la relatividad de Einstein como posteriormente con postulados aún más avanzados de la física cuántica. El tiempo según la ciencia moderna básicamente depende es del observador, no es un río que fluye infinitamente de manera lineal y constante como se pensaba antes según el materialismo mecanicista, ya caduco y revaluado, basado en la física de Newton. Esto mismo, que el tiempo depende de uno mismo y no es algo externo fijo, también es expresado en diversas tradiciones antiguas y ancestrales. En Oriente es bastante preeminente este pensamiento en corrientes filosóficas y espirituales como el budismo y el taoísmo. Aprópiese de esto y construya desde adentro su propio tiempo no impuesto por las circunstancias.
  10. El espacio físico de encierro lo determina la propia mente: así como el tiempo, el espacio no es algo inmutable determinado desde afuera, es relativo, lo cual nuevamente ha sido comprobado por la ciencia de la relatividad y la física cuántica, además de ser sugerido ya hace miles de años por las antiguas tradiciones orientales. Esto se comprueba fácilmente en que una persona imbuida plenamente en una apasionante novela apenas necesitará un espacio reducido con una cama donde acostarse para tener un enorme espacio vital. Igualmente. las propias limitaciones mentales, apegos, necesidades y miedos son las que determinan qué tan grande es el espacio necesario. Entre menos cosas se necesiten y menor apego a ellas mayor la libertad dentro de un menor espacio.
  11. Conserve el buen humor siempre: Ante situaciones dificiles uno de los mejores antídotos es el humor. Ver las cosas con humor disipa el temor y la preocupación rápidamente. ¿Para que tomarse la vida demasiado en serio? Total, no saldremos vivos de ella, ¿verdad? Así pues todo aquello que genere un humor sano es bienvenido en la situación de encierro y permite llevarla en plena salud mental.

Por otra parte, algunas cosas que se deberían evitar en este escenario de encierro son:

  1. Evitar ver, escuchar y leer noticias: las noticias mediáticas son usualmente exageradas al máximo, distorsionadas, alteradas, e incluso pueden generar pánicos e inducciones mentales en los espectadores. Esto resulta una de las peores formas de intoxicación de cualquier tipo en la vida moderna, sin duda. Resulta entonces, al menos durante el tiempo de encierro, sabio apagarlas por completo y solo buscar noticias, ojalá de medios responsables e independientes, y solo noticias puntuales según la necesidad.
  2. Evitar pensamientos sombríos: alimentar pensamientos negativos o pesimistas desde adentro o desde afuera solo le hará la vida más difícil. Evítelo y concéntrese en aquello que le permite construir y sonreír.
  3. No buscar culpas ni adentro ni afuera: ningún momento es bueno para hacerlo ni resulta sano jamás, pero en situaciones delicadas resulta menos sano aún buscar culpables o sentirse culpable, ya que eso sume en un interminable ciclo de ira y miedo. Por tanto, no se enfoque en culpables, enfóquese en encontrar siempre soluciones.
  4. Evitar contaminación de entretenimiento: entretenimiento como películas que generen miedo, angustia, tristeza o emociones fuertes son una mala elección generalmente para un momento en el que necesita tranquilidad. Es una elección personal y varia de acuerdo al individuo, por supuesto, pero posiblemente sobrecargar de emociones un sistema nervioso ya sobrecargado por la situación no resulta buena idea. Mejor buscar entretenimiento tranquilo y constructivo, o al menos comedia, la cual relaja. ¡Un buen libro, por otra parte, puede resultar en estos momentos el mejor compañero posible!
  5. Evitar discusiones y conflictos: en situaciones de encierro pueden surgir altercados entre las personas que conviven en un espacio fácilmente, especialmente si el espacio es reducido o no hay muy buenas relaciones entre ellas. Pero nuevamente aquí se puede voltear la situación desfavorable a favor, aprovechando para resolver conflictos no procesados anteriormente con ellos. Hable con calma, resuelva, abrace y entienda a los demás, ellos seguramente también están estresados o alterados. El apoyo es muy importante entre las personas que sufren una misma situación difícil.
  6. Evitar el sedentarismo: aunque no haga mucho ejercicio es importante que tampoco pase todo el día en cama o viendo películas nada más. Un poco de movimiento y actividad es siempre vital.
  7. Evitar hábitos tóxicos: Fumar, beber licor, usar drogas o cualquier otro hábito no saludable en esta situación solo contribuirá a empeorar la salud a todo nivel, mental y físico. Es mejor evitarlo aun cuando aparentemente parezca un buen escape.

Otras ideas que ayudan en estos escenarios de encierro son:

  1. Establecer algunas rutinas: Para algunas personas puede funcionar bien el establecer algunos horarios y rutinas para actividades a realizar cada día durante el tiempo que dure el encierro. Esto permite llevar mejor la noción del tiempo y los ciclos naturales. Esto a su vez aporta a la autodisciplina, una importante cualidad que no todo el mundo posee y que en esta ocasión se podría aprovechar para desarrollar. La autodisciplina permite obtener mayor libertad propia, al desligarnos de disciplinas impuestas externas para tener que funcionar. Es una manera de voltear a nuestro favor una situación en que la libertad externa se restringe para trabajar en aquella que es mucho más importante, la interior.
  2. Ser creativo y constructivo: No hay que despreciar tampoco el poder de la creatividad y de la reflexión constructiva en estos escenarios. Trabajar en ello y potenciarlo puede hacer que se eleve el nivel de bienestar, de autoestima, que el tiempo transcurra de manera mucho más llevadera y que el foco esté en una mente positiva siempre. Todo esto es extremadamente importante en esta situación para conservar la salud mental, emocional y física intacta. A este respecto hay diversas opciones de acuerdo a cada persona, que incluyen practicar un arte como pintura, música, manualidades, escritura, cocina o cualquier otro que sea del propio interés y que esté al alcance de las posibilidades. Si el resultado de lo que hace es satisfactorio compartirlo con otros directamente o en redes sociales por ejemplo, es una manera excelente de subir el ánimo y obtener cercanía con los demás, además de poder aportar algo de valor. Esto permite sentirse útil y apreciado, y ayuda a tener una gran autoestima. En cuanto a la reflexión constructiva es tratar de ver las oportunidades en las crisis, investigar, cuestionar, indagar dentro y fuera de uno mismo. Esto permite salir eventualmente de callejones aparentemente sin salida de la mejor manera.

Importante notar que si el sistema nervioso se ve alterado por la situación, resulta conveniente tomar suplementos de magnesio, CBD, adaptógenos, niacina o 5Htp (triptófano), todos ellos naturales y calmantes del sistema nervioso. Igualmente, el complejo B y los aceites Omega 3, así como la vitamina D juegan roles determinantes en la salud del sistema nervioso y tomar suplementos de ellos resulta una gran ayuda si este se ve alterado o debilitado. El uso de aceites esenciales también está muy recomendado para ayudar con alteraciones nerviosas y del ánimo, además de ser un deleite para los sentidos.

Otro aspecto importante a tener en cuenta en un encierro prolongado es que el ciclo del sueño puede verse gravemente afectado en esta situación, por diversas razones. Una es que si no hay actividad física durante el día será mucho más difícil conciliar un buen sueño en la noche. De ahí la importancia del ejercicio diario. Otra razón es que pueden existir en la mente pensamientos de preocupación, temor o estrés que impiden un buen sueño. Igualmente cualquier alteración del sistema nervioso altera el sueño, haciéndolo menos profundo, menos prolongado y más dificil de conciliar. De ser necesario, si no está durmiendo bien tome remedios naturales. Entre ellos se encuentran infusiones de manzanilla, toronjil, pasiflora, valeriana, cidrón,  suplementos de melatonina, o bien aceites esenciales relajantes de lavanda, cedro, ylang ylang y muchos otros disponibles y útiles para tal fin. Para una completa referencia de aceites esenciales ver mi articulo Aceites esenciales, Perfecta Medicina y Deleite Natural.  Poner música relajante, respirar profundo y relajar conscientemente los músculos por otra parte ayuda a dormir más fácil y mejor.

Por supuesto que conservar una buena higiene durante este período es esencial, pero sin llegar a medidas extremas que más que favorecer la salud pueden llegar a perjudicarla gravemente. Este es el caso del uso de geles y jabones antibacteriales y de desinfectantes químicos. Estos no solo no sirven para eliminar o atacar virus sino que pueden ser contraproducentes en más de un sentido. El primero es que, aparte de las bacterias patógenas, estos productos atacan las bacterias benéficas en el cuerpo, las que mantienen el sistema inmune y la salud general en buen balance. El segundo es que muchos de estos contienen triclosán, un conocido tóxico que altera de manera importante el sistema endocrino. También con el uso excesivo y prolongado dañan las delicadas capas de la piel y el daño podría ser eventualmente irreparable. En cuanto a los desinfectantes químicos están repletos de ingredientes altamente tóxicos, que minan la salud. Ya todo esto ha sido tratado extensamente en mis articulos
La Higiene Moderna como fuente de enfermedad y Enjabonarse a diario, ¿un atentado contra la salud?. A este respecto es mucho mejor hacer uso de aceites esenciales que combinados con sustancias como alcohol, agua o vinagre hacen desinfectantes perfectos. Además, los aceites esenciales sí que tienen la capacidad como ninguna otra sustancia sobre la Tierra de atacar perfectamente los virus. Son de hecho armas letales para estos. Esto se debe a su altísima volatilidad, por debajo de los 200 Daltons, es decir su masa atómica, que les permite penetrar fácilmente la capa protectora de las células y matar efectivamente los virus que se alojan dentro de ellas, cosa que ningún fármaco puede hacer.

Si hay niños en esta situación de encierro prolongado es muy importante que sigan todas las anteriores recomendaciones y que cuenten con suficiente juego, movimiento y distracción sana cada día. Los niños son bastante sensibles y vulnerables, por tanto hay que darles una protección extra.

Igualmente, y en lo posible, las poblaciones de la tercera edad deben aplicar todo lo anterior en la medida de sus posibilidades ya que son más vulnerables y deben cuidar especialmente sus condiciones y salud a todo nivel.

Personas enfermas, desde que no requieran cuidados intensivos o sea de vida o muerte pueden permanecer en casa tranquilamente con cuidados naturales, lo cual resulta mejor, menos estresante y desgastante que ir a un hospital. Además de poder proporcionar en casa remedios naturales altamente efectivos, en lugar de drogas y tratamientos químicos que siempre tienen efectos secundarios y dañan la salud general. Existen muchas ayudas naturales como hierbas, aceites esenciales y compuestos naturales en cápsulas o polvos para tratar o curar casi cualquier enfermedad. Además de que se debe tener en cuenta que el cuerpo mismo es siempre el que cura, no algo externo. Solo hay que darle lo que necesita para ello, es decir básicamente todos los elementos anteriormente citados aquí.

Importante si tiene mascotas sacarlas varias veces durante el día a dar una vuelta y hacer sus necesidades, o de no serle posible entonces que alguien lo haga por ud., ya que es crucial por higiene, salud y bienestar del animal, el cual no está diseñado naturalmente para soportar encierros prolongados y cuya salud física y mental se vería altamente deteriorada en poco tiempo de no hacerlo, ya que no cuenta con los recursos ni el entendimiento que sí podemos tener los seres humanos de una situación determinada.

En conclusión, si se sabe tratar y enfocar, una situación de encierro puede convertirse de una gravísima amenaza a la salud personal o de una población entera a una situación de mejora y crecimiento en todo sentido, físico, mental, emocional y quizás espiritual. El enfoque y las decisiones tomadas al respecto aquí lo son todo. Uno mismo crea su realidad desde adentro a cada momento. Para ello hay que tener una mente abierta, no moldeada, libre que descubre a cada instante sin prejuicios. Hay pues que permanecer en los principios de la verdadera salud, natural y ancestral, en cualquier situación posible, para así vivir una vida sana y en paz siempre, cualesquiera sean las circunstancias.

 

Fuentes de Consulta:

– Tiempo para la Vida, la crisis ecológica en su dimensión temporal, libro de Jorge Riechmann

-Tao Te King, libro de Lao Tse

-El Tao de la Física, libro de Frijjof Capra

https://lamenteesmaravillosa.com/en-la-vida-hay-tiempo-para-todo-menos-para-rendirnos/, articulo de psicología sobre el enfoque mental adecuado para la vida  y las situaciones adversas

https://www.verywellmind.com/protect-your-mental-health-during-quarantine-4799766, articulo sobre las cuarentenas y la salud mental

– El Secreto de las Zonas Azules, libro de Dan Buettner

– Longevity Now, libro de David Wolfe

 

®Todos los derechos reservados, Salud Ancestral 2020

Enfermar comiendo sano

por ®Salud Ancestral

 

Existe tanta desinformación respecto a la nutrición y la salud en el mundo moderno, tantas contradicciones que hemos llegado a esta aparente paradoja: personas que comen sanamente pero enferman y engordan.

¿Será que es a pesar de ello o por ello? Mirémoslo con más detalle.

En primer lugar ¿a que se llama comida sana o dieta sana?

Algunas personas consideran una dieta sana una dieta vegetariana. Otras personas consideran que una dieta sana es una dieta que incluya alimentos integrales. Otros consideran que una dieta sana es la que incluye alimentos “light”.

Pero, ¿entonces cual es el problema con estas dietas? ¿Por qué vemos en la práctica que a muchas personas no les funcionan ni para mantener su peso ni para reducirlo ni tampoco para estar saludables? Debemos decir en verdad y quizás para sorpresa de muchos que ninguna de las anteriores opciones enumeradas es garantía de que se lleve una dieta saludable. ¿Por qué?

La razón fundamental la debemos encontrar en la industrialización del campo y de las empresas de alimentos. Así pues, el hecho de que se coma una dieta exclusivamente vegetal no garantiza sin más que se coman alimentos limpios ni sanos. Tampoco el hecho de que sean integrales lo garantiza y mucho menos que sean etiquetados como “light”.

Dentro de los alimentos vegetales encontramos alimentos contaminados con pesticidas y químicos y también alimentos cultivados en suelos desmineralizados. Gracias a las nefastas prácticas industriales en el campo de las ultimas décadas alimentos que algunas generaciones antes eran perfectamente nutritivos y saludables hoy en día pueden ser perjudiciales para la salud. La solución a esto es comprar comida vegetal orgánica, frutas y verduras en especial.

Dentro de muchas dietas vegetarianas se incluye la soya, y a veces en cantidades alarmantes. La soya es un anti-alimento, que ha sido manipulado genéticamente y que contiene gran cantidad de sustancias negativas para la salud y la digestión como estrógenos e inhibidores enzimáticos. La soya no contribuye a la nutrición o la salud, sino a la progresiva degeneración del cuerpo.

Muchas poblaciones ancestrales y tribales a lo largo y ancho del mundo se han mantenido saludables hasta avanzada edad aun consumiendo carne, huevos y leche. Por tanto esto indica que una dieta vegetariana o vegana no es necesariamente la clave de la salud y la longevidad, aun cuando estos productos animales ciertamente no hacen parte de la dieta natural humana, la cual es netamente frugivora. Nada en la fisionomía humana hay de omnívoro o carnívoro, ni un solo rasgo, y en cambio todos los rasgos humanos físicos y picológicos son los mismos de los animales frugívoros, los cuales comen hojas, frutas, nueces y semillas exclusivamente. Para mayor detalle sobre este tema pueden leer aquí mi artículo La Dieta Natural Humana.

Y sin embargo muchas poblaciones ancestrales han incluido otros alimentos aparte de estos netamente frugívoros naturales al ser humano, incluídos los productos animales, y han vivido sanamente hasta edades avanzadas. Hay que tener en cuenta es qué tipo de carne, huevos y leche consumían, por completo distintas a las que se consumen en la sociedad actual y sobre todo las cantidades y frecuencias de consumo. Mientras el occidental promedio consume en promedio 7 a 15 porciones semanales de carne, lo cual es excesivo desde cualquier punto de vista, estas poblaciones ancestrales no las incluian mas de 2 veces por semana. Y se trata de carne, leche y huevos de animales de libre pastura los cuales comen lo que les corresponde naturalmente, viven una vida al aire libre y no son inyectados con antibioticos ni hormonas. Esto es clave y hace toda la diferencia en el impacto que tienen sobre la salud humana y también en el apartado ético. Una persona hoy en día también puede llevar una dieta saludable no vegetariana que incluya estos productos animales desde que su origen sea orgánico, de animales libres y su frecuencia de consumo, en especial la carne, no sea diario.

Por otra parte, muchos de los alimentos integrales, en especial los hechos de trigo, han sido rociados con toda clase de pesticidas y modificados genéticamente con graves consecuencias. La gente se ha vuelto cada vez más alérgica al trigo de hecho por estas mismas causas y hay también algunas personas que no lo toleran en absoluto, un creciente numero de celíacos cuyos cuerpos reaccionan a esta manipulación genética y no lo resisten.

Así mismo los alimentos llamados “light” con frecuencia son simplemente alimentos endulzados con algún edulcorante químico. No siempre es así, es posible que sean endulzados con algún ingrediente natural como stevia o miel, o que no contengan ningún endulzante en absoluto. Pero con gran frecuencia estos alimentos contienen endulzantes químicos como por ejemplo el nefasto aspartame, el cual causa graves daños en el cuerpo, en especial a nivel neuronal. También la sucralosa, ingrediente del endulzante artificial Splenda acaba con la flora intestinal y es capaz de alterar el ADN, entre otros graves problemas que causa a la salud. Además de eso los supuestos alimentos «light» contienen con frecuencia conservantes químicos y son altamente procesados, por tanto nada saludables. En ese sentido es preferible incluso elegir los convencionales.

Es importante conocer de donde vienen los alimentos. Es importante leer las etiquetas y ver que contienen. Desconfiar de alimentos que se dicen naturales pero que incluyen saborizantes o colorantes químicos, o que tienen una larga lista de ingredientes, algunos de los cuales tienen extraños nombres como por ejemplo glutamato monosódico, sorbato de potasio, sucralosa, polisorbato 80 u otros con nombres aparentemente inocentes como jarabe de maíz o aceites hidrogenados, pero que en ambos casos son mortales para la salud.

No todo lo que tiene un nombre corresponde en realidad a ello. Algo puede ser llamado por la mercadotecnia saludable o natural sin serlo en lo absoluto. Cuando el objetivo es vender a toda costa, eso es lo que sucede.

Entonces ¿qué es una dieta en verdad natural y saludable? Para ello tenemos que atenernos no a los criterios de la industria ni de los llamados expertos en nutrición y salud. Sino que debemos atenernos a los principios naturales, observar qué comen los animales que se parecen al ser humano en su fisionomía, y atenernos también a los principios ancestrales, los que mantuvieron con salud excelente y gran longevidad a poblaciones enteras a lo largo del mundo.

Debemos evitar en lo posible toda intervención humana en los alimentos, se llame refinamiento, manipulación genética, pasteurización o cualquier otro procedimiento similar. Debemos buscar los alimentos lo más cercanos a su estado natural posible, silvestres u orgánicos. Si se consume leche que sea orgánica, cruda y de animales de libre pastura. Igualmente si se consume algún tipo de carne esta debe provenir de animales libres que no hayan sido inyectados ni alimentados con algo distinto a su dieta original. También debemos evitar comer alimentos excesivamente procesados o excesivamente cocinados ya que esto destruye sus nutrientes y enzimas por completo, aunque en principio sean alimentos saludables en su estado original.

Para que la dieta sea realmente saludable ésta debe contener un amplio espectro de enzimas y bacterias probióticas, y esto no es posible cuando se comen alimentos empacados, cocinados, refinados o pasteurizados. Hay que comer alimentos crudos y fermentados caseros tal como hacían nuestros ancestros. De esta manera lograban vivir sanamente hasta avanzada edad.

Hay que deshacerse de prejuicios y conceptos inculcados por la industria y la educación en materia nutricional, en especial en estas últimas décadas. Hay que tratar de volver al instinto y sentido común naturales y seguir los pasos de los ancestros. No es saludable dejarse llevar por una publicidad brillante respaldada por grandes expertos pero que en la práctica demuestra fomentar una pésima salud general en la población moderna, sino que resulta mucho más sabio y beneficioso observar y seguir lo que siempre estuvo allí: los principios inmutables de la naturaleza.

 

Fuentes de consulta:

 

®Todos los derechos reservados, Salud Ancestral 2018

¿Cuánto cuesta comer orgánico?

por ®Salud Ancestral

Hay mucha gente que cree que comer bien de acuerdo a los principios ancestrales, es decir productos naturales, saludables, buenos, orgánicos es demasiado costoso. Sin embargo analizaremos a continuación realmente cual es el costo de alimentarse bien.

Hace un siglo muchas familias de clase media gastaban hasta el 70% de sus ingresos mensuales en su alimentación. Hoy el promedio que una familia gasta en alimentos es menos del 10%.

¿Y bien, que nos dice esto? Que los costos de muchos alimentos han bajado sin duda. ¿Pero a que costo real?

Un costo muy alto en últimas para la salud y el bienestar. La industrialización del campo y de la producción de alimentos en realidad no ha traido casi nada bueno, como se suponía haría y aun pregona la publicidad que hace, aparte de ahorrar dinero. Solamente ha hecho todo más cómodo, pero no mejor. No se pueden medir los beneficios de algo únicamente por la comodidad que genere.

Eso es como decir que es mejor comprar un auto de fabricación china en serie y de baja calidad y no un Rolls Royce hecho a mano con los mejores materiales y control de calidad. Por supuesto que la mayoría de personas no podrán comprar un auto así, pero con la comida este no es el caso. La comida sí que está en nuestras manos y en últimas resulta mucho más importante que un auto, sea el que sea, puesto que de ella depende en buena parte nuestra salud.

Entonces vemos que aquí menos es muchas veces mejor. Es preferible comprar menos comida pero de mayor calidad. ¿Porqué habríamos de ahorrar en nuestra salud y bienestar, en lo más básico y necesario de nuestra vida? ¿Para comprar basura para nuestro cuerpo? Sin duda no es una elección muy inteligente.

Y también tenemos que por supuesto no toda la buena comida es tan costosa, a veces lo es solo un poco más que la chatarra. E incluso mucha chatarra tiene también un alto costo monetario a pesar de su escaso o nulo valor nutricional. También hay que tener en cuenta que alimentos naturales, completos, orgánicos son muchisimo más densos en nutrientes que la comida chatarra, y por tanto al nutrir al cuerpo correctamente se requieren en cantidades mucho menores. Así su precio se ve en parte compensado por una cantidad menor de comida que nos pedirá el cuerpo al comer una dieta adecuada y natural, mientras que al comer comida chatarra el cuerpo siempre tendrá hambre porque le harán falta la mayoría de nutrientes esenciales y solamente satisfacerá al paladar.

Entonces, ¿que podemos hacer para comer bien sin incurrir en gastos excesivos?

Primero que todo hay que encontrar buenos proveedores de productos orgánicos y naturales que tengan precios competitivos, lo cual es perfectamente posible en prácticamente cualquier parte hoy día. Productores directos en lo posible, sin intermediarios, los cuales incrementan los costos y hacen más dificil rastrear realmente el origen y la calidad de los alimentos.

Del campo directamente a uno, así debe hacerse. Después de muchas décadas buscando solamente nuestra comodidad debemos volver a buscar nuestra salud, evitando las comidas procesadas, masificadas que venden las grandes cadenas de supermercados que por lo general son más bien venenos. Hay que buscar el alimento hecho artesanalmente, con cuidado, con ética. Eso es lo que realmente se verá reflejado en nuestra salud y también en el cuidado del medio ambiente.

¿De que nos sirve ir y comprar cómodamente al supermercado semana a semana si con ellos estamos acabando con nuestra salud y con el mundo?

¿No resulta más sensato volver a lo natural, a lo ancestral, al comercio justo, en lugar de dejar nuestro dinero a la gran industria la cual no tiene reparo alguno en los inmensos daños que nos ocasiona y ocasiona a los ecosistemas con sus producciones altamente refinadas, repletas de pesticidas, químicos, aditivos artificiales, envasados y empaquetados de manera industrial por máquinas?

Es natural que un alimento que deba producirse a mucha menor escala, con métodos artesanales, con un proceso mucho más lento tenga un costo mayor que aquel que se produce en masa, con monocultivos enormes, cosechado por máquinas, procesado rápidamente en fábricas que no descansan. Es lo justo.

Por eso un aceite de coco debe tener un costo mucho mayor que un aceite de canola o soya por ejemplo. Por eso un vegetal orgánico vale más que un vegetal convencional, por lo general. Por eso un pan hecho de manera lenta y artesanal con masa madre y harinas no refinadas es más costoso que un pan blanco de panadería. Por eso un huevo de granja de animales que andan en finca libres y comen alimentos naturales como maíz es más costoso que un huevo producido salvajemente de manera cruel y totalmente antinatural en un galpón. Ese primer huevo alimentará, pues es un huevo y contiene nutrientes en estado natural, el otro intoxicará, y no es un huevo aunque lo parezca superficialmente. Es un subproducto de una abominable cadena industrial que enferma. Por eso se debe pagar siempre lo que vale un huevo, un huevo real, no comprar un sucedáneo pobre en todo sentido por ahorrar supuestamente unos costos.

Esto es un manejo inteligente del alimento. Tal como una persona que invierte y ahorra finalmente y con el tiempo logra tener mucho más dinero que aquel que cada vez recibe y lo gasta todo, quien invierte en alimentos y productos de cuidado personal de alta calidad con el tiempo verá los resultados, los beneficios enormes y los frutos.

Una vida más larga y mucho más saludable es el resultado de pequeños hábitos diarios como este, el resultado de hacer las cosas bien, de acuerdo a los principios naturales.

 

Fuentes de consulta:

-El Secreto de las Zonas Azules, libro de Dan Buettner

-El Pequeño Libro de la Tierra, libro de James Bruges

 

®Todos los derechos reservados, Salud Ancestral 2017

Los Inauditos beneficios para la salud de andar descalzo sobre la Tierra

por ®Salud Ancestral

Poco pensamos hoy en día en todas las implicaciones para la salud que tienen las innumerables costumbres modernas alejadas de lo natural que hemos adoptado. Y sin embargo, nos demos cuenta o no de las implicaciones en efecto las tienen.

Resulta quizás sorprendente descubrir que algo en apariencia tan sencillo como andar descalzo por la tierra pueda tener tantos beneficios para la salud como de hecho los tiene.

En primera instancia debemos observar que el uso de calzado no es natural. Muchas tribus indígenas incluso hoy día andan descalzos permanentemente y el ser humano anduvo descalzo durante cientos de miles de años antes de inventar algún tipo de calzado. Incluso, solo hace unas décadas se inventaron las suelas sintéticas, plásticas, de goma pues antes eran fabricados en fibras naturales siempre. Estos materiales sintéticos son muy aislantes y como veremos esto complica más el panorama. Algo que no es natural siempre tiene incidencia en la salud pues se aleja del diseño original del cuerpo y por ello afecta sus funciones. Por eso los niños gustan por lo general de andar descalzos, les resulta más cómodo, más natural y según el instinto que aun tienen fresco y ya los adultos han perdido, saben o intuyen ya lo que a continuación expondremos.

Los pies juegan un papel muy importante en el conjunto del cuerpo humano, aparte de ser la base y el sostén para permanecer erguidos. Es un punto de confluencia sanguínea vital. La circulación corporal está determinada en buena parte por los pies.

Al entrar en contacto directo con el suelo con nuestros pies descalzos la circulación se activa. Por el contrario cuando andamos con zapatos la circulación y estimulación de los vasos sanguineos de los pies es muy pobre.

De esta manera al andar descalzos sobre la tierra, la hierba o la arena de la playa se evita la mala distribución de la sangre y por ende del calor a lo largo del cuerpo, lo cual es la regla común hoy en día y es la causa de múltiples dolencias. Cuando hay buena irrigación sanguínea en los pies también la hay al vientre, y por tanto la digestión y eliminación saludables se ven fortalecidas.

Cuando hay una pobre irrigación sanguínea en los pies las extremidades permanecen frías, pies y manos, mientras que la sangre afluye al no poder ir a los pies, a su opuesto, es decir a la cabeza, lo cual no resulta saludable, pues la cabeza se congestiona de sangre mientras que otras partes del cuerpo tienen una irrigación sanguínea deficiente. Esto fue investigado y constatado con numerosos pacientes desde hace más de 100 años por grandes médicos naturistas tales como Sebastian Kneipp, Adolfo Just y el padre Tadeo de Visent, quienes en sus sistemas de sanación siempre incluían paseos descalzos.

Los pies también necesitan aire, necesitan respirar. Pero como usamos todo el tiempo medias y zapatos la aireación y oxigenación por la piel de los pies suele ser muy pobre en todas las personas que viven en las ciudades y andan constantemente con calzado.

Por otra parte los zapatos o el andar en superficies artificiales y no sobre el suelo natural nos aislan del campo electromagnético de la Tierra. Esto se puede reflejar con el tiempo entre otras cosas en una desmineralización del cuerpo, en una disminución de densidad ósea. Diversos investigadores modernos han estudiado los efectos sobre la salud de caminar o dormir sobre la tierra encontrando que influye en prácticamente todos los sistemas corporales al regular el ambiente y el ritmo bioeléctrico interno. Esto se debe a que la Tierra tiene, a diferencia de nosotros, un flujo inagotable que se renueva a cada segundo de electrones libres de carga negativa que contrarrestan poderosamente las cargas eléctricas de iones positivos que se encuentran en abundancia en la atmósfera y que nuestros cuerpos constantemente absorben y cuyo exceso causa oxidación, calcificación e inflamación. En otras palabras entrar en contacto con la tierra directamente destruye los radicales libres que causan inflamación y enfermedad, regula los biorritmos, es decir los ciclos de vigilia y sueño y la producción de la hormona del estrés o cortisol, desacelera el proceso de envejecimiento, descongestiona la sangre, ayuda a disminuir dolores y evita la osteoporosis y desmineralización de dientes y huesos. Observese por ejemplo que astronautas en el espacio muy alejados del campo electromagnético de la Tierra por períodos prolongados tienden a sufrir osteoporosis severa.

Igualmente conectar con la tierra permite al cuerpo tener una adecuada homeostasis, es decir una condición interna estable en equilibro con el entorno, o dicho en otras palabras una temperatura ideal para la salud y un balance ácido-alcalino correcto y saludable. Por ello si uno sufre de frío constantemente o bien de calor corporal constante uno de los mejores remedios podría ser caminar sobre la tierra a diario.

Por otra parte hoy día estamos expuestos a numeros campos electromágneticos causados por los aparatos eléctricos, antenas y demás y por ello nuestros cuerpos están demasiado cargados eléctricamente. Esto no es ni mucho menos saludable, puesto que crea numerosos desbalances en el cuerpo y puede ser causa incluso de tumores malignos si la exposición a la radiación es excesiva y constante. Bien, al poner los pies sobre la Tierra nuestro cuerpo se descarga por completo eléctricamente.

Sitios más que ideales para recibir los beneficios electromagnéticos para el cuerpo por su alta conductividad son el océano, los ríos y lagos y el pasto mojado o húmedo. Pero igualmente cualquier lugar en que toquemos directamente la tierra, la arena o el pasto, como por ejemplo nuestro jardín, funciona muy bien. Incluso a través del concreto algunos electrones libres provenientes de la tierra logran pasar, así que si no se dispone de una superficie mejor donde caminar descalzo, una superficie de concreto puede resultar útil. En cambio el asfalto, la madera muerta o cualquier piso de material aislado de nuestras casas no conducen la electricidad terrestre y no sirven por tanto.

Los investigadores Clint Ober, Dr. James Oschman y Dr. Jeffrey Spencer han realizado extensos estudios sobre los beneficios de la conexión con la Tierra y han concluido por medio de estudios clínicos que andar descalzo pisando la tierra tiene enormes efectos en la recuperación muscular, el rendimiento físico y el alivio de dolores musculares y en las articulaciones. Para sorpresa de los propios investigadores se descubrió además que las heridas sanan en promedio tres veces más rápido al estar en contacto directo con la tierra en comparación a cuando se está aislado de ella. Por medio de trabajo con pacientes y con el equipo de ciclistas profesionales de Estados Unidos en el Tour de Francia estos investigadores pudieron medir los resultados y sacar estas conclusiones, expuestas en diversos artículos y libros. Tan espectaculares fueron los resultados que han denominado al contacto con la Tierra la Vitamina G (G de grounding, es decir tocar tierra en inglés), una vitamina de la cual solemos tener mucha deficiencia hoy día.

Se ha comprobado también que el jet lag, o efecto de alteración de los ciclos del sueño y desorientación que se da cuando se hace un viaje en avión a lugares lejanos y que por lo general toma días enteros en desaparecer, se elimina con tan solo 30 minutos de caminar descalzo sobre la tierra. Esto evidencia que el cuerpo necesita una conexión directa con el suelo para poder determinar en que punto del planeta se halla y sincronizar sus biorritmos.

Igualmente y según la antiquísima y sabia medicina china en los pies se encuentran numerosos puntos energéticos que conectan con todos los órganos del cuerpo. ¡En los pies se ve reflejado orgánicamente el cuerpo entero! Una pobre estimulación de estos puntos por el no contacto directo de los pies con la tierra conduce a una deficiencia energética y de vitalidad en todos los órganos del cuerpo.

Andar descalzo fortalece al cuerpo. Fortalece los pies mismos, la piel, la circulación, la digestión y eliminación y el sistema inmune. Se puede decir que tanto los pies como el cuerpo se curten al andar descalzo y por ello se fortalecen.

Además de todo lo dicho hay que considerar otros factores como la influencia misma de los zapatos en la naturalidad de los movimientos del cuerpo. Citando a la Dra. Emily Splichal entrenadora y rehabilitadora especialista en terapia de pies descalzos: “Los zapatos cambian la forma en la que uno se mueve. La forma en que uno se mueve depende de la forma en que el cuerpo percibe el medio ambiente. Cuando los pies no están en contacto directo con el suelo, su cerebro no puede construir una imagen completa del terreno. Así, ¿cómo puede dirigir a su cuerpo para moverse libremente? “.

Zapatos con tacones altos o zapatos amortiguados y de ingeniería avanzada solo empeoran este problema redirigiendo el impacto de caminar a diferentes áreas sensibles del pie o la pierna como por ejemplo las rodillas, e incluso la cadera o espalda y causando dolores y problemas allí. Resulta imposible tener un caminado natural, con movimientos naturales para los pies, piernas, cadera, columna y espalda, usando constantemente zapatos.

El andar descalzo fue y aun es usado como parte integral de las terapias de grandes médicos naturistas de los siglos XIX y XX como por ejemplo Sebastian Kneipp y Manuel Lezaeta Acharán quienes consideraban esta práctica fundamental para la salud . En los centros terapéuticos que ellos o sus seguidores fundaron en Suiza, Alemania o Chile la gente se pasea libremente y con gran placer durante horas enteras pisando directamente la tierra y el pasto con el fin de reestablecer la buena circulación, la temperatura corporal y la salud.

Además de los beneficios para la salud, el andar descalzo resulta relajante y placentero debido a que los pies tienen una infinidad de terminaciones nerviosas, hasta mil por cada centimetro cuadrado en las plantas de los pies. Los pies descansan y sienten un suave y agradable cosquilleo que es a la vez un masaje al caminar sobre la hierba o la tierra. Además de esto en las investigaciones científicas y pruebas realizadas se ha concluido que caminar sobre la tierra disminuye los niveles de cortisol, promueve el balance hormonal y en especial la producción de las hormonas del sueño, disminuye la actividad del hemisferio izquierdo del cerebro, descarga del cuerpo el estrés bioeléctrico y sincroniza el reloj biológico con los ritmos circadianos naturales, todo lo cual ciertamente promueve la relajación.

Conviene pues andar descalzo y sin medias siempre que sea posible y sobre todo andar sobre el pasto, la tierra o la arena de la playa tan frecuentemente como nos sea posible. De ser posible un paseo descalzo de 15 minutos a media hora diaria es algo que repercute poderosamente en la salud. De no ser posible hacerlo diariamente o cada tercer día entonces al menos una vez por semana resulta casi indispensable para mantener una salud óptima. Cuando no sea posible andar descalzo, acostarse con alguna parte del cuerpo tocando la tierra, hacer jardinería con las manos desnudas o bien tocar un árbol que actua como conductor de la electricidad terrestre tienen efectos para la salud similares, aun cuando no se obtienen así los beneficios directos sobre los pies mencionados anteriormente. También existen a la venta pads y aparatos diseñados para conectar a un tomacorriente casero con polo a tierra que permiten conectarse al flujo de electrones libres de la Tierra desde la comodidad de la propia casa u oficina aun mientras se trabaja o duerme, obteniendo así también beneficios.

Así pues andar descalzo sobre la tierra se constituye como una gran herramienta para la salud, sencilla y gratuita, al alcance de todos, que la naturaleza misma dispuso para nosotros y que era una práctica común y omnipresente de conexión con la Tierra en las culturas ancestrales que hoy podemos y debemos rescatar para optimizar nuestra salud y vitalidad.

 

Fuentes de consulta:

-Longevity Now, libro de David Wolfe

-La Salud por la Naturaleza, libro de Rafael Lezaeta Perez Cotapos

-Medicina Natural al Alcance de Todos, libro de Manuel Lezaeta Acharan

-Portal completo de información sobre conexión con la Tierra: https://www.earthing.com/

-Artículo sobre Ejercitarse Descalzo del portal La Gran Epoca: http://web.lagranepoca.com/archivo/28670-dificultad-al-caminar-pruebe-terapia-pies-descalzos.html

-Porque el Caminar Descalzo Podría Ser un Elemento Esencial de la Buena Salud, artículo del Dr. Mercola:http://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/deficiencia-de-electones.aspx

-Información e investigación en inglés sobre Earthing: http://www.goearthing.com/category_s/53.htm

-Video en inglés de prueba de David Wolfe sobre la influencia de los campos electromagnéticos en relación a la conexión con la Tierra: https://www.youtube.com/watch?v=FVItMlz6k6k

 

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Enjabonarse a diario, ¿un atentado contra la salud?

por ®Salud Ancestral

 

Tenemos como costumbre en nuestros estandares de vida modernos bañarnos con jabón todo el cuerpo a diario, y lo aceptamos como algo natural, normal, necesario y saludable.

Sin embargo, tengamos en cuenta que esta es una costumbre muy nueva, no algo natural ni ancestral y que puede estar minando nuestra salud mucho más de lo que imaginamos. La costumbre de bañarse el cuerpo todos los días usando jabones es una costumbre norteamericana arraigada apenas desde el siglo XX.

Por tanto, aunque nadie niega los beneficios de la higiente hay que sopesar bien los pros y los contras, ya que siempre la balanza se inclina únicamente a mostrar las bondades pero no lo que hay detrás, lo negativo de la higiene moderna, lo cual podría ser sumamente importante como veremos.

Es bien sabido por todos que vivimos en un mundo tóxico, por causa del uso irresponsable de sustancias químicas no naturales por parte del ser humano.

Pues bien, la inmensa mayoría de productos de higiene, belleza y cosmética entran dentro de esa misma categoría. Por supuesto que no son todos ni quiere decir que uno se intoxique y enferme por usarlos a corto plazo, pero tampoco quiere decir que estos sean naturales y que no tenga efectos adversos que es importante conocer y señalar para tomar las medidas necesarias.

Como regla general en higiene y cosmética uno debe mirar los ingredientes que contiene cada producto antes de comprarlo, conocer su procedencia y composición y además no usar productos que no puedan ser ingeridos de manera segura. Por la piel igual estos productos penetran en el cuerpo y la sangre de manera similar a como si los comieramos.

La mayoría de jabones que usamos no pueden sin duda ser ingeridos. Son solo para uso corporal externo. Por tanto estamos fuera de esta regla básica de la higiene natural con todas las consecuencias que ello conlleva.  Se trata de productos químicos. Entre los componentes que contienen se encuentran poderosos detergentes y derivados del petróleo como el dañino laurisulfato sódico, presente en muchos jabones comerciales. Con algunos agregados naturales seguramente en su composición para hacerlos más atractivos a los incautos compradores que no suelen mirar la lista de ingredientes pero con una composición en buena parte química y por tanto tóxica y no segura para el uso personal.

A pesar de que las industrias fabricantes sacrifican cruelmente la salud y la vida de miles de animales cada año en laboratorios para experimentar productos cosméticos y de higiene personal aun así no se puede probar la seguridad a mediano y largo plazo de tales productos. Por el contrario existe fuerte evidencia y diversos estudios que indican que no son en absoluto seguros para la salud humana.

Cuidado especial se debe tener con los llamados jabones antibacteriales, y muy especialmente con aquellos que contienen triclosan, una sustancia que además de matar las bacterias nocivas también mata las benéficas e incluso las células humanas. Se ha encontrado en numerosos estudios que esta sustancia además perturba el sistema endocrino, en especial a la glándula tiroides. Además de esto, este tipo de jabones son totalmente antiecológicos y al pasar por el desague a toda la cadena alimenticia a través de las aguas y ríos contribuyen a la muerte de innumerables especies y a la proliferación de virus y bacterias patógenas resistentes a los antibióticos, que por tanto generan cada vez enfermedades más terribles dentro de la población. Los jabones antibacteriales no deben ser usados en las manos tampoco, se deben evitar totalmente por salud y ecología.

Por tanto lo primero que debemos hacer es cambiar nuestro jabón a un jabón artesanal, hecho con ingredientes naturales únicamente.

Ese es el primer paso hacia una higiene natural que no mine nuestra salud. Sin embargo si vamos más allá observamos aun otra problemática con los jabones, incluso aunque éstos sean 100% naturales.

La piel de los humanos no está diseñada naturalmente para ser bañada y mucho menos con jabón de ningún tipo, artesanal o no, a diario. La piel contiene innumerables compuestos que la cuidan, protegen y nutren y a través de ella a todo el cuerpo humano.

Desde las grasas esenciales que contiene, pasando por las bacterias benéficas, hasta la vitamina D, esencial para la salud la cual es producida directamente en la epidermis, la piel misma es un gran órgano, el más grande del cuerpo, perfecto en su funcionamiento según su diseño natural. La piel debe filtrar innumerables sustancias a cada instante para que no penetren en el cuerpo y le dañen y además tiene otras importantísimas funciones como por ejemplo la producción de  sustancias esenciales para conservar la vida y estructura corporales.

Bien, al lavar nuestra piel con agua y jabón estamos retirando de ella la suciedad, y las bacterias nocivas, ¡pero también todo lo anterior! ¡La vitamina D, las bacterias benéficas y los aceites esenciales para el buen funcionamiento de la piel!

La vitamina D se produce por la interacción de la luz solar, la piel y el colesterol y a lo largo de algunas horas y se puede tardar más o menos 2 días en absorberse completamente. Si nos bañamos después de tomar el Sol retiraremos la vitamina D de nuestro cuerpo con graves consecuencias para la salud ya que la vitamina D es uno de los pilares más importantes de toda la salud e influye en cantidad de procesos cruciales en el cuerpo.

Ahora bien las grasas en la piel no solo la mantienen elástica e hidratada sino que funcionan como una barrera protectora contra virus, bacterias patógenas y hongos. Se podría decir que estas grasas de la piel son parte del sistema inmune del cuerpo humano.

Por otra parte las bacterias benéficas en la piel tienen comunicación e interacción con las bacterias probióticas del intestino. El cuerpo funciona como un todo, y las partes están interrelacionadas profundamente. La salud de la piel tiene que ver con toda la salud corporal. Por tanto al enjabonarse todo el cuerpo diariamente y lavar estas bacterias estamos también afectando una parte de nuestro sistema inmune que reside principal y justamente en las bacterias intestinales.

Los jabones comerciales tienen un PH más alto que el de la piel, lo cual hace que ésta se reseque destruyendo la capa natural de aceites que la recubre. Luego de eso la industria cosmética nos vende como gran solución también las cremas con las cuales rehidratarla, pero también hechas químicamente con todos los daños que ello causa. ¿No sería más sensato evitar en primer lugar la fuente del problema, es decir el jabón que la reseca y dejar que la piel realice sus funciones naturales por ella misma?

¿Qué podemos entonces hacer, viendo esta problemática? Estamos tan acostumbrados a la rutina de higiene corporal diaria que nunca pensamos en ello ni lo cuestionamos. Tenemos arraigado profundamente el pensamiento debido a la educación y el entorno influenciado en extremo por la publicidad  que es necesario bañarnos con jabón todo el cuerpo a diario para estar limpios y presentables dentro de la sociedad e incluso para conservar la salud de manera óptima.

Pero lo que no se nos muestra es que no es ni mucho menos lo más saludable que podemos hacer.

¿Qué podemos pues hacer para preservar la salud de nuestra piel naturalmente sin que esto haga que seamos vistos con extrañeza o rechazo por parte de otros?

Voy a exponer a continuación algunas cosas sencillas que podemos hacer sin cambiar radicalmente nuestros hábitos pero que tendrán un gran impacto sobre la salud de nuestra piel y general:

1. Cambiar nuestro jabón convencional por uno natural. Este jabón no lo encontraremos con seguridad en el supermercado por más natural que diga en las etiquetas. Podemos fabricarlo nosotros mismos en casa, para lo cual existen muchos tutoriales en artículos y videos en internet. O podemos buscarlo en un sitio de orgánicos, una feria artesanal o una tienda naturista.  Es importante mirar que en verdad sea un jabón natural y artesanal con compuestos exclusivamente naturales.
2. Reducir el tiempo de exposición al jabón y el tiempo de ducha en general. El agua de nuestras ciudades tiene cloro y este también mata los compuestos benéficos de la piel. Por tanto es mejor exponerse a esta agua por poco tiempo. El jabón puede ser usado brevemente y de manera gentil y ligera en la piel para no dañarla ni quitarle todos sus componentes beneficiosos, lo cual haremos si usamos demasiado jabón, por demasiado tiempo y lo restregamos con demasiada fuerza en la piel.
3. Comprar un filtro de agua para la ducha. Con el fin de filtrar el cloro y demás compuestos tóxicos y desechos que vienen en el agua del grifo es una excelente idea poner un filtro a la ducha también.
4. Enjabonar únicamente las partes necesarias del cuerpo diariamente. De acuerdo a la actividad física que tengamos y a la exposición a mugre o contaminantes podemos enjabonar otras partes del cuerpo como brazos y piernas día de por medio o cada tantos días para así preservar las grasas naturales de la piel, sus bacterias beneficiosas y la preciosa vitamina D que ella produce.
5. No se bañe justo después de asolearse. En especial en las 2 o 3 horas siguientes la vitamina D está siendo producida en la piel y el jabón la retirará toda con lo cual habremos perdido nuestro baño de Sol. Si es posible es mejor no echarse jabón ese día ni el siguiente en las partes que se ha expuesto al Sol con el fin de recibir vitamina D tanto mejor ya que en este tiempo se está absorbiendo de la piel al interior del cuerpo y no queremos retirarla.
6. Hidratar la piel diariamente con el uso de aceites. El aceite de coco es quizás el más indicado para este fin. Los aceites puros, prensados en frío como el de ajonjoli, de argán o de coco nutren la piel y la hidratan profundamente y de manera totalmente natural, sin químicos que siempre tienen efectos indeseados. Los jabones resecan la piel, y estos aceites le devuelven las grasas que ella necesita y la hidratación que le permite estar sana y elástica, conservándose joven.

Evidentemente hay otros productos de cuidado personal que debemos reconsiderar y cambiar como los champús, los desodorantes, las cremas dentales y los productos de cosmética.  Existen alternativas menos agresivas con la piel, el cabello, los dientes, más ecológicas y producidas de manera más sostenible y ética. Todos ellos incluso los podemos fabricar nosotros mismos a partir de unos pocos ingredientes de manera sencilla y con eso tenemos un control seguro sobre lo que ponemos en nuestro cuerpo. Pero eso es apartado de otro artículo.

De momento podemos tomar consciencia del impacto que tiene el uso excesivo de jabones sobre nuestra piel y adoptar algunas sencillas acciones para contrarrestarlo. Con ello estaremos dando un paso más hacia nuestra radiante salud ancestral y un paso fuera de un sistema carnívoro industrial moderno que arrasa con todo, ecosistemas y nuestra misma salud para vender sus productos, haciéndonos creer justamente lo contrario. Está en nuestras manos.

 

Fuentes de consulta:

Artículo de BBC del Dr. Chris van Tulleken, ¿Son los champús, jabones y cremas malas para la piel?:http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150903_champu_jabon_balsamo_piel_finde_dv

Artículo de la página Dermatología profesional, Jabón y sus efectos en la piel: https://dermatologiaprofesional.wordpress.com/2013/09/28/jabon-jabon-neutro-para-el-acne/
Artículo del Dr. Mercola sobre los jabones antibacteriales: http://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/el-jabon-que-nunca-deberia-utilizar-pero-el-75-de-los-hogares-lo-usa.aspx
Artículo de la página No lo Creo, Lo que el jabón realmente hace a tu piel: http://www.nolocreo.com/el-jabon-y-la-piel/
Artículo del Dr. Mercola sobre las bacterias en la piel: http://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2016/08/14/relacion-entre-los-probioticos-y-la-piel.aspx

Artículo del Dr. Mercola sobre la grasa en la piel y como esta protege de enfermedades: http://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2015/01/24/grasa-bajo-la-piel-puede-protegerlo-contra-infecciones.aspx

 

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